Feb 4
Poesía :Karmelo C. Iribarren : OLA DE FRÍOHay un itinerario en cada libro de poemas de Karmelo C. Iribarren, una travesía que no es sólo mental o intelectual, sino también física. Yo me imagino al poeta que él es paseando por las calles de la ciudad, con frío (abrigo largo, bufanda, gorra, la nariz roja, la mirada en el suelo, encogido hasta los dedos de los pies), provisto de buenos zapatos y una mirada entre irónica y desconfiada. Lo que los ojos ven es luego interpretado, desmenuzado, dejado como abandonado sobre el papel, pequeño, tímido y suave. Hay aprensión a la utilización de grandes palabras, como si supiese que las grandes palabras engañan grandemente y que las pequeñas lo hacen a menor escala, y que, por ello, son más aceptables. Hay, asimismo, la prevención de no atraer los grandes temas, como si se temiese su posterior caída desde lo alto, desde el lugar de las estrellas.No es una poesía de ideas, no de ideas supuestamente sublimes, al menos. “Las ideas son veneno, dijiste, cuanto más razonas menos creas”. No por ello han huido las ideas del mundo poético, sino que más bien se han acomodado a él, como animales de compañía (el perro de Ellroy), sin hacer demasiado ruido, como si no quisieran importunar ni molestar. Es una poesía casi silenciosa, traída mientras el autor pasea con su sombra (como le gustaba filosofar a Nietzche). Está compuesta de monólogos: palabras transparentes que acompañan la soledad y la sensación de orfandad que el tiempo o la edad van depositando sobre las personas y las cosas.Es una poesía que recoge lo que sucede en un instante determinado, a una hora confusa, en un espacio limitado. Hay un momento en que parece que todo va a cambiar, que va a surgir el milagro y que, como una fuerte y rápida lluvia, limpiará el ambiente y todo se hará mas luminoso, alegre y diáfano. Pero no deja de ser un espejismo. En la poesía de Karmelo C. Iribarren lo imprevisto se vuelve, a medida que sucede, monótono, repetitivo, trágico en suma. Condición urbana, condición del ser. Itinerarios del poeta que va cambiando sin saberlo quizá.Felipe Juaristi.
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Hace 2 días
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