Poema enviado por Pedro Maria Santos Mugica
EL ARTE DE FECAR
Cagar es un placer, desgañitarse
por el caño febril y terminar
sin prisa alguna que nos lleve a odiar.
Cagar es como el arte de escribir:
hay que pensado y darle el tiempo justo
para que todo salga bien robusto.
Dicen los eruditos que lo saben
que nadie puede cometer suicidio
después de ese preciso infanticidio
y que limpia de cuajo toda culpa
y que deja el espíritu en muy alta
esfera de perdón, limpio de falta.
También es cierto, habrá que concederlo,
que como hay seres para cielo y cloaca
existen modos miles de hacer caca:
desde la huida desapavorida
de la angustia inminente del diarreico
o el caprino cagar del fariseico
hasta el atoro del que no quisiera
deshacerse de nada y todo estriñe
porque piensa que el mundo lo constriñe.
La perfección en el cagar reside
(si residir se puede en este gesto
que es más etéreo cuanto más denuesto),
en llegar preparado y salir justo
casi como un selservis del desecho,
un, dos, tres, otro esfuerzo, ya es un hecho.
Porque quedar a medias es horrible:
el cuerpo lo resiente y se te en china,
tiembla, se raja, escalo fría, rechina
y en el alma y el cuerpo del causante
y en el cuerpo y el alma del delito
es muy mala señal hacer poquito.
Poema de Pedro Serrano
1 comentario:
Una expresion extensa y notablemente pensada.
mas que pensada experimentada y habilmente narrada.
Algo diferente a lo leido en poesia pero una vivencia o momento impostergable.
Publicar un comentario