Feb 9
# Visto en un cartel publicitario que nos exhorta a respetar el horario de cierre de los bares: Gracias a todas y a todos. Seguimos con la memez del plural de género.# En el diario Qué! del 1º de febrero: A juicio por tirar una manzana mordida por la ventanilla. ¡Hombre, quienes deberían ir a juicio son la manzana, por hambrona; y redacción, por admitir una frase ambigua! Lo normal hubiera sido: “A juicio por tirar por la ventanilla una manzana mordida”.# En el mismo periódico: El Inter asciende a ocho puntos. Sería más lógico escribir: “El Inter asciende ocho puntos” o “Se adelanta ocho puntos”, ¿no?# En Noticias de Guipúzcoa (4-2-2008) leemos: El Gobierno Vasco rinde homenaje a los gays y lesbianas “que la dictadura vejó” en Nanclares. Dudamos de que Franco se trasladara a Nanclares para vejar a los homosexuales. Hubiese sido más sencillo escribir: “El Gobierno Vasco rinde homenaje, en Nanclares, a los gays y lesbianas que “la dictadura vejó”.# De nuevo en Noticias de Guipúzcoa (4-2-2008): El vicepresidente económico advierte que las ayudas variarán… El verbo advertir tiene dos acepciones: “observar o notar” y “hacer observar o notar”. La frase debió haber sido redactada: “El presidente económico advierte de que las ayudas variarán…” Pecado venial; en este error ha caído hasta Tabacalera.# Otro error en el que los escritores caemos frecuentemente es el de confundir las oraciones especificativas con las explicativas. Observamos un subtítulo en El Diario Vasco del 2 de febrero: El carnaval que explota este fin de semana, es la mayor fiesta del mundo. Sobra la coma; hasta el verbo es, todas las palabras hacen oficio de sujeto. Tenemos, por consiguiente, una oración especificativa. Con una coma después de carnaval, sería explicativa. Si decimos: “Los hombres que corrían por la playa eran atletas” volvemos a la especificativa. Puede haber más hombres, pero sólo nos interesan los que corrían por la playa. Si escribimos: “Los hombres, que corrían por la playa, eran atletas”, la oración es explicativa. En la mente tenemos únicamente a esos hombres. A ninguno más… # La expresión: “Un cierto…; una cierta…” es censurada por la Academia y por María Moliner, en algunas de sus acepciones. ¿Sobra el artículo indefinido? Ocurre también en francés. Recordemos el libro de la Sagan: Una cierta sonrisa# Una gentil dama euskaldún, ya entrada en años y destacada feminista, pasa por ser la primera persona que trastocó, adulterándolo, el plural de género. Lo hizo olvidándose de Nebrija, que escribió su Gramática castellana en 1492 y dejó muy claro aquella cuestión, un asunto que desde Gonzalo de Berceo y don Sem Tob quedaba muy clarito. El dislate o fenómeno se va extendiendo, y ya oímos a nuestros políticos (a la cabeza de su grupo, nuestro lehendakari) soltando eso de vascos y vascas, con un alargamiento de las eses finales (¡vascosss y vascasss!) para dar más reciedumbre y virilidad al vocablo. Llegará un día en que diremos pacientas, espermatozoidas y redundantas. Lo increíble es que esta señora -la empecinada- se muestra orgullosa de su desafuero, o sea: de cargarse la gramática de una Lengua hoy familiar para millones de hablantes. Y Q.P. se pregunta: ¿No tienen, hoy, las feministas mejor empeño que desordenar lo ya ordenado? ¡Ay!# Decía Cervantes que los vizcaínos (los vascos en general) se distinguían por sus cortos alcances. ¿Pensó en las vascas? Ay, don Miguel, ¡si vos levantarais la cabeza!
Llueve
Hace 2 días
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