NUESTROS CUERPOS Ante nosotros se edificaba el imperio de los sueños tantos y tantos anhelos que robaban nuestras noches. Pero allí estábamos al pie de los deseos y fuì en tus ojos el placer de sudores. Fui tuya con el desespero de lejanos abandonos bebiendo de tu aliento cada uno de tus besos apresados en mi cuerpo. Fuì gaviota en tu vientre pincelando fantasías en la cavidad de tus volcanes inventando mil formas de amar sin medida. En mis senos esculpiste tus besos y bebiste con tus labios néctar de rosas en el impulsivo anhelo de veredas que mis manos recorrían develaron poco apoco un oàsis encendido sin misterios. Las caricias que en incendiarias sensaciones apresaron los deseos se unieron en un sòlo orgasmo como el agua al desierto. Y en donde desemboca el éxtasis de toda entrega quedó un aliento suspendido a las palabras todas las horas que al tiempo despojamos para amarnos. Alma Cervantes | ANATOMÍA Anatomía en descripción perfecta a mis heridas delineando tus besos formando recodos que nunca explorados vivieron. Ahí en murmullos permanecen en el anonimato los recuerdos sedientos y sueños. Ahí, detrás de montañas que extravían tu nombre en donde el eco se duerme -calla- extraña y el tiempo en espejismo se come a la vida eternamente. Mis dedos atentos a la voz de tu alma escriben, te escuchan y aquellos besos un día mutilados fueron quedándose pausadamente (guardados) entre mis ríos y tus desiertos. Alma Cervantes |
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