- Los niños vuelven al colegio con alegría o con lágrimas. El primer mes del curso es la temporada de los aviones de papel. Anochece antes. Según los datos leídos en los diarios, sólo un tercio de los alumnos matriculados en el País Vasco recibirán cursos bilingües. Al 63 por ciento se les darán los cursos en vascuence (euskara). Queda claro que la Consejería de Educación está apostando fuerte (lo viene haciendo desde hace treinta años) por la lengua de Aitor. Por otro lado, muchos padres pensarán que el euskara va a ser imprescindible para sus hijos si éstos, en el futuro, quieren colocarse o desarrollar una profesión en los límites vascongados.
El tiempo nos dirá si tal endogamia es saludable o nefasta.
Indudablemente, para los niños en cuyos hogares se habla vascuence, el aprendizaje será mucho más fácil. El problema va a quedar restringido a los muchachos que tienen padres y familiares que ignoran el euskara; muchísimos. A estos niños, sin el caldo de cultivo de la diaria conversación familiar, la lengua vernácula les puede dar más de una jaqueca…Pero las cosas están así y, aunque no nos gusten, no podemos menos que aceptarlas.
- El monstruote que edificó Moneo: los Kubos, que sustituye en Donostia al antiguo, bonito y pastichero Kursaal, suele servir, en su fachada más visible, para que algún listillo del Ayuntamiento conmemore tal o cual fecha o evento. Hacia el 20 de enero lo vemos convertido en una inmensa bandera (la del señalero del puerto, ya aceptada por el alcalde, pero no la auténtica de la ciudad, blog, históricamente documentada). Por las calendas del feminismo contemplaremos un gran lazo malva; sobre el primero de noviembre, otro lazo rosa: el del Sida. Si llegan las carnestolendas, el grafitero se encargará de tintar los balcones con diversos colorines. En cuanto al estandarte del mundo gay, aún no lo he visto, pero no tardará en aparecer si la fecha es propicia. En estos días de regatas, un grosero dibujo que ocupa, como hemos dicho, toda la fachada acristalada, nos recuerda que hay que promocionar el euskara: “Un pequeño esfuerzo basta”.
Si bien las intenciones no son malas, con estas prácticas se destruye el poco encanto que tiene, si es que lo posee, esa lonja de pescado llamada Kubos. Práctica pueblerina, hortera y casposa. Donde hay patrón…
- Una vez a la semana juego con mi apósito, compresa y resto sanitario favorito. Se llama Gorka y es un muchachito de pelo ensortijado, guapo él y vivaracho, al que la vida le reluce en unos ojos que buscan el color de la albahaca. Cuando, con cinco meses y medio de embarazo, a su madre le propusieron la alternativa de abortar o dar a luz, ella decidió esto último, con todo el riesgo que suponía para madre e hijo. Nació Gorka, por tanto, con cinco meses y medio, y tuvo que pasar largo tiempo en las cunas de la Maternidad.
Yo le he llamado apósito, compresa, etc. porque en eso se hubiese convertido si algunos planes de nuestro gobierno, o la malvada vista gorda de algunas autoridades sanitarias, en ciertos mataderos clínicos, se llegan a adelantar. Gorka, ceniza de crematorio, o de vertedero. Gorka, “resto sanitario”.
Le veo a Gorka los domingos y doy gracias a la Providencia.
1 comentario:
Aprovecho el hecho de que su blog, querido Q.P., ha incluido una sección de refranes, que ya venía de atrás mostrándonos innumerables provervios, dichos y citas españolas para aplicarle este refrán, de nuestro acervo castellano :""EL ZAPATERO, JUZGUE DE SU OFICIO Y DEJE EL AJENO" (Aconseja no entrometerse en nada que nos sea ajeno, si no queremos oir aquello que Apeles vino a decirle un día al remendón que osadamente se puso a criticarle el lienzo que pintaba: "Zapatero, a tus zapatos") . Viene a cuento esta crítica mía , a raíz de su comentario, entiendo yo, que a raiz de que el Gobierno de España, desea ampliar los supuestos legales en torno al aborto. Creo que esto es un tema político, no literario, ni lingüistico, temas a los que yo pienso que se dedicaría su "blog" leída su declaración de principios que , muy acertadamente, por cierto, aparece continuamente en el margen derecho de su página. Pienso que este es un desliz en su bien intencionado propósito, pese a que su opinión , respetable ella, no sea compartida por este que le escribe, ya que la ley no le obliga a nadie a abortar, si no que lo que persigue es proteger a quien libremente opte por esta vía, tan respetuosa como la de su apósito y quien lo tuvo a pesar de arriesgarlo todo (¿Tal vez como este ciudadano de Girona, que mata primero a su más querido ser, para suicidarse posterirmente y así lleverse al otro mundo lo que más quería?).
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