ABANTO : Actitud de algunos toros caracterizada por salirse de las suertes. Los toros abantos suelen tomar los engaños, pero no vuelven de inmediato para repetir la embestida.Durante este estado, que no siempre es permanente, estos toros dan la impresión de querer ser dueños de toda la plaza. La condición de abanto suele ser corregida con una buena lidia, y dándole al toro los terrenos adecuados del ruedo. Por el contrario, hay toros a los que no se puede corregir este defecto.
ABUEYADO : Se dice de un toro que es o está abueyado, cuando por su corpulencia -los bueyes suelen tener un tamaño mayor que el toro de lidia- o por su comportamiento y mansedumbre, tiene la apariencia de un buey.
ACOSTARSE : Es la tendencia del toro a inclinar la embestida hacia un lado, fuera de la deseada rectitud que anhela el torero. Hay toros que se acuestan sólo por un lado, y los hay que presentan este defecto por los dos, aumentando así la peligrosidad de sus embestidas. En ocasiones, las buenas artes del lidiador consiguen corregir este defecto. Si éste es sólo por un lado, se puede superar cruzándose el torero al pitón contrario y enseñando el engaño por el lado bueno.
ALBAHIO : Dícese del toro cuya capa o pelo es de un tono blanco amarillento. No hay que confundirlo con el jabonero ni con el ensabanado. Es un pelaje muy poco frecuente en la actualidad.
APRETARSE LOS MACHOS : Llámase "machos" a varias partes de la indumentaria del torero y muy especialmente a los cordones, terminados en borlas que atan la parte inferior de la taleguilla. Se une esta frase a la actitud del torero que sale al ruedo dispuesto a "jugársela". Es frase que se ha hecho popular y se utiliza referida a la persona que con resolución y valentía afronta una situación comprometida.
ATRONAR : Llámase así al golpe dado por el espada con el descabello, cuando el toro no dobla de la estocada, y como consecuencia de estar suficientemente herido para no poder facilitar una nueva entrada con el estoque.
Coinciden gramáticos, sociólogos y estudiosos de la Lengua en que la manera de expresarnos ante los demás nos califica de una manera evidente. Por ello, al utilizar nuestro castellano de modo impecable o, al menos, satisfactorio nos colocaremos de inmediato en un lugar destacado de la pirámide social, y los demás nos juzgarán ateniéndose a ello. Hoy, lamentablemente, las carreras de humanidades están menoscabadas; el latín - lengua sin la cual el castellano se nos hace más difícil - ha dejado de enseñarse en las aulas por un desprecio que dice muy poco de la visión futura de pedagogos y docentes. Si escuchamos a un niño hablar con propiedad, estaremos seguros de que el muchacho tiene mucho ganado y que, pasadas unas décadas, ocupará un hueco importante en el ámbito que le toque vivir. Por el contrario, si a un universitario le descubrimos problemas a la hora de manifestarse verbalmente, dudaremos de la eficacia de la educación que ha recibido, de su acervo cultural y, en definitiva, de su inteligencia. Es, por todo ello, de vital importancia tener un conocimiento suficiente, mejor notable, del entramado sintáctico y sus funciones, de los textos imprescindibles, del vocabulario y su etimología.Dominar una lengua no es una labor ingrata, es justamente todo lo contrario. Supone una reafirmación de la autoestima, un nuevo disfrute y también puente de plata para relacionarnos a un nivel superior con nuestro prójimo. El esfuerzo, creánme, merece la pena.Queremos que este blog sea un instrumento fácil y divertido. Renunciaremos a los tecnicismos, a lo excesivamente elaborado, a la pedantería tan en boga entre nuestros profesores. Y, sobre todo, pondremos nuestro interés en que ustedes intervengan con sus ideas, propuestas o reparos. El blog estará abierto a todo el que sienta afición por la literatura, por el lenguaje y el bien decir.Expondremos casos de deficiente construcción - extraídos de nuestra Prensa escrita - para tratar de corregirlos; escribiremos un poco sobre gramática (empleos oscuros o complicados, puntuación, vicios del habla popular, modismos, neologismos, etc.); abriremos las páginas a cualquier consulta; recomendaremos libros, reivindicaremos a los autores meritorios postergados u olvidados e incluiremos textos recibidos que gocen de común interés.Nuestra voluntad es que quienes entren el el blog se impliquen en él y lo sientan como algo suyo. Naturalmente, no nos arrogamos un saber exhaustivo. Todo saber es limitado y cometeremos errores que entre todos podremos subsanar. Insistimos en la idea de ir mejorando nuestro uso del español de una manera amena y sin excesivos rigores filológicos, orientando y dando espacio tanto al diálogo cuanto a la creación literaria de quienes naveguen en el "bloque".Quintopretoriano quiere ser para sí y para los demás un espacio ameno de instrucción y entretenimiento . Gracias. Envia y participa enviando tu colaboración a : quintopretoriano@gmail.com
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