domingo, 29 de junio de 2008

Recomendaciones:

Novela:



Truman Capote. Otras voces, otros ámbitos (Anagrama).

SINOPSIS : Otras voces, otros ámbitos fue el deslumbrante debut de un jovencísimo Truman Capote . Una novela en la que nos mete en los laberintos que sólo ofrece una literatura de alto voltaje con un universo mórbido e inquietante y unas vívidas e inesperadas imégenes de extraordinaria belleza. Es la historia de un hijo que busca a su padre, de un joven en busca de su identidad.

Programa de radio:


La noche de los libros, dirigido por Fernando Miquelajáuregui (Euskal Irratia. Jueves y domingos de las 23 a las 24 horas).

Palabras que no debemos dejar en el olvido:


  • Malvezar. Acostumbrar mal.
  • Mandria. Inútil y de escasa valía.
  • Maniluvio. Baño terapéutico de las manos.
  • Marjal. Terreno bajo y pantanoso.
  • Mascujar. Mascullar. Hablar entre dientes. Masticar despacio alguna cosa.

Visto, Oído, Leído

  • Imanol Larzábal era amigo nuestro. Tenía la voz más profunda, entrañada y emocionante que ha dado el País Vasco en los últimos tiempos. Vivió en Las Vascongadas; luchó y sufrió en Euskadi. Nos alegraba el final de los almuerzos con una guitarra prodigiosa, cantándonos temas vascos o clásicos castellanos. Llevaba siempre zapatos puntiagudos, de boss, de cantautor. En su última época cantaba con Moustaki y con Paco Ibáñez, en giras.
  • Me gustaba tanto su manera de hacer, que, siendo yo bastante mayor que él, le pedí que, a mi muerte, se presentara en la inhumación con su guitarra y su corpachón a cantarme, por última vez, Let it be… La providencia dispuso que yo le sobreviviera, y hete aquí que Imanol no pudo darme ese gustazo prometido. Me queda el consuelo y la certidumbre de que, cuando todo el cortejo se vaya camino abajo, pisando mis amadas piedras de fuego (tximistarris), bajará un mirlo hasta la losa para cantarme. Él sabrá lo que me va a decir.
  • Pasó la noche del San Juan. Pasaron la luna y las fogatas. Tronó durante toda la madrugada, y los niños, casi churruscados por saltar sobre las ascuas enrojecidas, habrán agradecido esas gotas gordas como las antiguas monedas de veinticinco pesetas. Hoy todos somos más puros, nos vemos más limpios. Desde este blog, pedimos perdón a todos aquellos a quienes hayamos podido molestar. (Se sabe que en el hombre hay mala levadura; lo dijo el de Asís.) Prometo -prometemos los de Q.P,- ser mejores hasta el solsticio que viene.
  • Nuestra amiga Carmen nos ha hecho un regalo exquisito. Se trata del catálogo de la pintora palentina Aurora Bengoechea Carriedo (1943-1991). De muy niña, la familia de Aurora se trasladó a Martutene y después a Pasajes de San Pedro. La joven cursó estudios en San Sebastián, donde se acomodaron definitivamente los Bengoechea, por lo cual podemos considerar a la pintora una artista guipuzcoana. Los textos del catálogo corren a cargo de Maya Aguiriano y de Aurora Bengoechea, y la coordinación es de Carmen Monreal. Edita la Diputación Foral de Guipúzcoa, asesorada por su dirección general de cultura. Los textos pueden leerse en castellano, inglés y euskera; la tirada es de 800 ejemplares. El catálogo nos parece magnífico y da fe de una pintora excepcional… Gracias, Carmen.
  • La máquina teutona consiguió someter al esforzado equipo de Turquía. Lo sentimos por los miles de turcos que, en Alemania, tendrán que sufrir las chufas de sus jefes.
  • Al fin, y bajo un diluvio, vencimos a la Santa Rusia, y las plazas y bares españoles fueron un clamor. Ahora nos quedan los boches, que no son precisamente pan comido.
  • La Santa Rusia no pudo con nosotros. Y esta vez -ojo, andaluces- el color amarillo -gafe acreditado- no tuvo nada que ver. Si bien, el sabio de Hortaleza, cuando jugaba a la ruleta en los casinos, siempre apostaba al rojo o al negro, pero nunca al amarillo.
  • Un destacado político español del P.P. hablaba ayer, en la radio, de “grupos de desdoble”. El vocablo en cursiva no lo encuentro en ningún diccionario, aunque nunca se sabe con certeza lo que disponen los progres de la Academia. ¿No será “desdoblamiento”?

Efemérides : 29 de Junio


Día de San Pedro y San Pablo en el que nacieron :Fallecieron :

Canción anónima recogida hacia 1600:


Tres morillas me enamoran
en Jaén:
Axa y Fátima y Marién.
Tres morillas tan garridas
iban a coger olivas,
y las hallaban cogidas
en Jaén.
Axa, Fátima y Marién.
Tres morillas tan lozanas
iban a coger manzanas
a Jaén:
Axa, y Fátima y Marién

Pequeño estudio sobre los poetas W.H. Auden, Jaime Gil de Biedma, y la poesía norteamericana:

Auden (Wystan Hugo) Escritor norteamericano de origen británico (York 1907-Viena 1973). Jaime Gil de Biedma (Barcelona 1929-1990).

Si alguien pretendiera soñar con Auden, es fácil que se lo representara ataviado con chaleco, bombín, botines y paraguas, muy tieso y camino de su oficina en la populosa Birmingham. Este estereotipo ya se lo han adjudicado, y creo que el propio poeta, con su sentido de la ironía, no lo iba a rechazar. Porque nada más alejado de la imagen del poeta bohemio y desastrado que la de este buen vecino del condado de York, y, más tarde, ya del otro lado del profundo mar, de la mismísima Gran Manzana. Este aspecto elegante, que se compadece bien con su modo de hacer poesía, pudiera, de forma harto curiosa, parecerse al de Elliot, otro caballero de buen ver. Y, sin embargo dicen que, ya casi anciano, Auden tenía aspecto de leñador o destilador de güisqui barato. Vivir para ver…

Pero para nosotros y al hilo de lo sobredicho, hay puntos de contacto muy interesantes entre los dos poetas mencionados, más allá de su atavío. W.H. Auden nace en Gran Bretaña -lo hemos dicho, en York-, pero el destino o su voluntad lo llevarán a los Estados Unidos, donde indubitablemente conocerá la pujante, diversa e interesantísima poesía norteamericana posterior a Whitman y a Emily Dickinson, capitán y capitana de una disciplina que, ya a finales del diecinueve, deseaba renunciar a su carácter de remedo de la europea y reafirmar su identidad. Como resulta obvio, ambos poetas se conocían y se respetaban. Thomas S.Elliot, que dijo sin reparos: “¡Oh, Inglaterra, querida y vieja Inglaterra, eres la patria de la Poesía!”, tuvo puntual conocimiento del trabajo de Auden, a quien elogia aunque se reserve algunas puntualizaciones; por ejemplo, un cierto disgusto por la falta de profundización metafísica de aquél, que viene a ser como tacharlo elegantemente de superficial. No creo que sea éste un juicio demasiado certero, y lo digo con toda humildad, ni que el gusto de Auden por los juegos verbales (se ha señalado su empeño en las aliteraciones, las mayúsculas a deshora y los latinismos) pueda justificar lo que, también en un sentido poco positivo, dijo de él Edmund Wilson (lo señala oportunamente Benítez Reyes), o sea, que Auden, a pesar de su originalidad, “tuvo una mente de adolescente”. Porque es cierto que nuestro poeta es proclive a enredarse en el poema con disquisiciones esotéricas que encontrarían mejor acomodo en otra disciplina, y que el desorden, dentro del mismo poema, resta eficacia a éste. Lo que resulta palmario es la maestría técnica con que Auden aborda su poesía, enriqueciéndola con muchos elementos: visuales, verbales, conceptuales; argucias que a otros poetas menos dotados los llevarían al desastre. Hay un primer Auden, el que vive y escribe en Inglaterra, caracterizado por sus poemas breves y sólidos, dotados de una fortaleza y de un vigor poco comunes en la poesía inglesa de su tiempo. Dada tal circunstancia, no es de extrañar que se empezase a hablar del sucesor de Elliot o, yéndonos aún más lejos, de Yeats. Una segunda etapa, la norteamericana, reafirma su dominio formal. En su obra, lo religioso adquiere cierto relieve, y él se muestra francamente diestro en el manejo flexible de la ironía y el humor. Añadamos a esto una cualidad que no debemos nunca pasar por alto, y que sería la utilización de un lenguaje coloquial, como si el poema renunciase a alzar la voz salvo en contadas ocasiones y adoptase un tono fraterno, elegante y siempre lejos de lo declamatorio.

Por cierto, a finales de los ochenta y en una visita que doña Carme Riera nos hizo a los alumnos de Historia de la Universidad de Valldemossa, en Palma de Mallorca y entre almendros floridos, tuve el privilegio de poder hablar con la escritora barcelonesa, quien acababa de publicar un ensayo sobre determinados poetas catalanes de los postreros cincuenta; entre ellos, Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma y Gabriel Ferrater, poetas que, además, fueron amigos suyos y compañeros de Carme en la dorada Barcelona de la época, y digo dorada porque todos ellos pertenecieron a la generación de “la pérgola y el tenis” (en palabras del propio Biedma).Quede claro que me refiero a la llamada gauche divine, así, en francés, integrada por intelectuales de buena posición y de elevada sensibilidad. Carme no escatimó elogios al hablarme de estos poetas -teniendo en cuenta que yo, como tantos, le habíamos mostrado nuestra devoción por ellos-, pero soltó un dardo que a mí, de manera particular, me resultó sorprendente e injusto. Carme dijo: “¡Qué pena que hayan estado todos tan influidos por Auden!”. No tuve ocasión de leer el libro de la bella Carme, pero desde entonces he tratado de buscar paralelismos entre los tres poetas mediterráneos y el inglés, sin que, por fortuna para mí, el rastro haya sido suficientemente profundo. Pues a pesar del lastre que supone la lectura traducida del idioma inglés a una lengua romance, yo no hallo en Auden, al margen del ya señalado tinte coloquial, la delicadeza, la doliente elegancia -casi suntuosa- y la astucia de buena ley que me proporcionaron los versos de Biedma o del malogrado Ferrater.

Se ha repetido con agudeza que Auden -y en esto también recuerda a Elliot- quiso tratar algunas de las cosas importantes de este mundo e introducirlas en sus poemas (esto me recuerda la porfía de San Agustín por meter el mar en el agujero de la playa). Y se señaló que Auden quiso ofrecernos una visión casi panorámica del mundo, o, en cualquier caso, pretendió que lo entendiéramos mejor a través de sus poemas, con el riesgo inherente de sembrar en ellos una palpable confusión o, cuando no acierta del todo, un desorden que a ratos nos produce inquietud. Creo recordar que Borges hablaba de la sensación de complejidad que le producía el mundo. Es posible que la sorpresa, fascinación o perplejidad que alcanzaron en su día al argentino también impactaran en el inglés, y que la manera de conjurar ese dominio de los irracional e inabarcable fuera justamente el desplegarlo, de manera ordenada y en forma de versos, ante nuestros ojos. Pero nada mejor para juzgar o, en este caso, saborear a un poeta que leer su obra. En su libro póstumo Thank you, fog, libro que se publicó en el 74, un año después de su óbito, se observa el ritmo sosegado, fluyente, el tono coloquial y también la referencia al paisaje urbano, algo, esto último, que no hemos dicho pero que resulta característico del poeta…. Leamos a Auden:

Cualquier libro barato te dará los detalles:

Cómo su Padre le azotaba, cómo escapó,

Cuáles fueron sus luchas juveniles, qué actos

Le llevaron a ser el hombre del momento:

Cómo cazó y pescó; pasó noches en vela

Y días escalando cumbres; bautizó un mar:

Ciertos cronistas dicen incluso que el amor

Le hizo llorar un rato, como a todos nosotros.

A pesar de sus logros, añaden con asombro

Que siguió suspirando por uno que jamás

Dejó el hogar; tan sólo hacía algún trabajo

Doméstico; silbaba; se quedaba sentado

O se perdía en el jardín; respondió algunas

De sus hermosas cartas mas no guardó ninguna.


Y ahora, toda vez que anteriormente hemos hablado de Gil de Biedma y de sus afinidades, expongo un fragmento de un poema de éste, extraído de su libro Compañeros de viaje (Barna., 1959):

Alguna vez recuerdo

ciertas noches de junio de aquel año,

casi borrosas, de mi adolescencia

(era en mil novecientos me parece

cuarenta y nueve)

porque en ese mes

sentía siempre una inquietud, una angustia pequeña l

o mismo que el calor que empezaba,

nada más

que la especial sonoridad del aire

y una disposición vagamente afectiva


Observarán ustedes, en primer lugar, cómo un hecho mínimo, la vigilia de un estudiante, puede conformar un poema casi perfecto. La sintaxis está aquí fraccionada, marcando un ritmo distendido, siempre cercano al pulso cerebral y físico del hablante. Sólo es un recurso técnico. Lo fundamental es ese tono vagaroso, algo distanciado del lector, astuto en su melancólica displicencia, o lo que el profesor Juan Ferraté, especializado en Lenguas Clásicas, apuntó a propósito del poema en su libro Dinámica de la Poesía (1968): “Su virtud conjunta reside en la duplicidad de tonos y la combinación deliberada de la evocación, la ironía y lo que puede frustrarnos”. Yo añadiría que el anhelo, la nostalgia y el ansia sentimental adolescente están admirablemente expresados en esa noche mágica donde entendemos que toda expectativa está fatalmente condenada al fracaso.

Y si antes me he referido a la poesía norteamericana -poesía que tuvo que leer Auden en su estancia en el Nuevo Mundo-, pienso que, para completar un poco este breve estudio, sería interesante hablar de manera breve de ella y sobre ella.

El escritor norteamericano, a comienzos de siglo, no encontraba raíces para su poesía que no fueran las foráneas. Por otro lado, los europeos, que consideraban a la nueva nación como una colonia intelectual, esperaban de ella el exotismo y la ingenuidad de los países bárbaros. Aún así, los críticos han fijado en 1912 el nacimiento de la poesía moderna norteamericana. Y esto coincide con la creación de la revista Poetry, que, empezando por Pound y Wallace Stevens, dará a conocer a quienes después se revelarán como grandes autores: Robert Frost, Edgar Lee Masters, Carl Sandburg o Vachel Lindsay. El movimiento “imaginista”, que fue realmente importante, será abrazado por Pound, Amy Lowell y muchos otros. Tras él vendrían el objetivismo, la poesía de guerra, la rebelión Beat, la poesía del noroeste -con Theodore Roethke a la cabeza-, Olson y su Black Mountain Review, la agitada poesía neoyorquina -que nos dio a John Ashbery- y ese nuevo subjetivismo de los años sesenta… Y, de añadidura, ha quedado patente y refrendado por los críticos que la poesía en Norteamérica va a deber mucho al poeta William Carlos Williams, quien, con excelente criterio, se puso a buscar la tradición norteamericana. Con razón y argumentos se asegura que aquellos que se quedaron con él, en Estados Unidos, tuvieron la razón contra Pound y Elliot, como Faulkner la tuvo contra Hemingway.

Dice Serge Faucherau, un francés especializado en la literatura moderna norteamericana, que W.C.Williams, Wallace Stevens y Cummings “hicieron salir del mar un continente”. Los americanos dejaron de ser epígonos y aprendices de los europeos.

No me resisto a transcribir dos poemas muy breves (uno, creo, ya publicado en este blog). El primero es de Robert Blay; y el segundo, de Edward Dorn. En ambos, si los comparamos con la poesía de Auden, hallaremos ese tono coloquial, ese ligero desplazamiento y la innegable capacidad de trascender los objetos con elementos mínimos y paradójicamente substanciales.

Dice Dorn:

Es una noche fría y nevada. La calle mayor está desierta. / Sólo se mueven los remolinos de nieve. / Cuando levanto la visera del buzón, noto su frío metal. / Hay una intimidad que adoro en esta noche nevada. / Daré una vuelta, perderé un poco más de tiempo.

Y Robert Blay:

Transportábamos muebles a Misoula. / Nos detuvimos por la áspera / atmósfera iluminada de estrellas, a menudo para / beber cerveza y estirar las piernas.

Creo que a Auden, e incluso a Biedma, les hubieran encantado ambos poemas.

Jorge Aranguren (Q. P.)

Efemérides : 28 de Junio

San Ireneo. En este día nacieron :
Nos abandonaron :

El poema de hoy:



Tema del ahogado en Asilah

Que fumaba mucho hachís

aunque era un buen creyente

-cuando abrieron la puerta, le encontraron flotando-.

Que fumaba mucho hachís

y todos le querían

-en el blanco zaguán, bajo la luna

mezclaba el té y la menta a la manera árabe-.

Que fumaba mucho hachís

pero iba cada viernes a escuchar la plegaria

cumplía las abluciones y el ayuno coránico

-nunca quiso casarse

con aquella muchacha bereber de ojos negros

que eligieron sus padres-.

Que fumaba mucho hachís

dijo algún periodista, pero era un hombre honrado

sabe,

quizás por eso dejó correr el agua

-más allá de la puerta, la bañera era un barco-.

Pedro Molina Temboury: El Mago

Correo del navegante:


Flavia Manrique, desde Torrelavega, nos pide que publiquemos algunos párrafos de una entrevista que Annete Levy-Willard hace en Libération a Doris Lessing, La complacemos:

Lessing: “Hoy, las mujeres modernas lo pueden hacer todo y, sin embargo, sólo quieren encontrar una pareja.” Lessing: “Me preguntaba, ¿por qué hay que luchar por la igualdad despreciando sistemáticamente a los hombres?”. Y luego: “Al final de su vida, Sartre estaba un poco loco, como Bertrand Russell, porque los hombres ancianos no tiene defensa ante las mujeres jóvenes.” “Las feministas siguen sin entender nada de nada.”

(Doris, amiga Flavia, sigue siendo un auténtico carro de combate. ¿La perdonarán algún día?)

Maider Gorrochategui, desde Bergara, comenta:

He leído en algún folleto la palabra tarifación y he dado un respingo. María Moliner, a la que siempre hay que consultar, da “tarifa” y “tarifar”; no pasa de ahí. Posiblemente, estos neologismos técnicos tendrá que acogerlos la Academia ya que están en el habla y en los escritos. No obstante, conviene decir que algunos, como éste que nos ocupa, son horrorosos.

Desde Rivas Vaciamadrid, Marisabidilla nos dice:

Enhorabuena por vuestro blog. Se aprende. Os envío una nueva palabra que se usa mucho ahora y me parece poco afortunada. Se trata de prota, por “protagonista”. ¿Qué os parece?

(Pues si, Mari, ese término apocopado pertenece al lenguaje pijo, hoy tan de moda. Evítalo.)

Virgilio de la Sota, desde Leioa, nos escribe:

La Dirección General de Tráfico insiste en los medios para que nos ajustemos el cinturón. Pienso que será dentro del automóvil. Yo, como cientos de miles de españoles, ya me los estoy apretando fuera.

El estilo lo es todo:


Tal hablaban los dos entre sí cuando vieron un perro que se hallaba allí echado e irguió su cabeza y orejas: era Argo, aquel perro de Ulises paciente que él mismo allá en tiempos crió sin lograr disfrutarlo, pues tuvo que partir para Troya sagrada. Los jóvenes luego lo llevaban a cazas de cabras, cervatos y liebres, mas ya entonces, ausente su dueño, yacía despreciado sobre un cerro de estiércol de mulas y bueyes que habían derramado ante el porche hasta tanto viniesen los siervos y abonasen con ello el extenso jardín. En tal guisa de miseria cuajado se hallaba el can Argo; con todo, bien Ulises notó que hacia él se acercaba y, al punto, coleando dejó las orejas caer, mas no tuvo fuerzas ya para alzarse y llegar a su amo. Éste al verlo desvió su mirada, enjugóse una lágrima, hurtando prestamente su rostro al porquero, y al cabo le dijo: “Cosa extraña es, Eumeo, que yazga tal perro en estiércol: tiene hermosa figura en verdad, aunque no se me alcanza si con ella también fue ligero en correr o tan sólo de esa clase de canes de mesa que tienen los hombres y los príncipes cuidan, pues suelen servirles de ornato”.

Respondístele tú, mayoral de los cerdos, Eumeo: “Ciertamente, ese perro es del hombre que ha muerto allá lejos y si en cuerpo y en obras hoy fuese lo mismo que era, cuando Ulises aquí lo dejaba al partirse hacia Troya, pronto echaras tú mismo de ver su vigor y presteza. Animal que él siguiese a través de los fondos umbríos de la selva jamás se le fue, e igual era en rastreo. Mas ahora su mal le ha vencido: su dueño halló muerte por extraño país; las mujeres de él no se acuerdan ni lo cuidan; los siervos, si falta el poder de sus amos, nada quieren hacer ni cumplir con lo justo, que Zeus el tonante arrebata al varón la mitad de su fuerza desde el día en que en el hace presa la vil servidumbre”.

Tal habló, penetró en el palacio de buena vivienda y derecho se fue al gran salón donde estaban los nobles pretendientes. Y a Argo sumióle la muerte en sus sombras no más ver a su dueño de vuelta al vigésimo año.

Homero: La Odisea

(Acabamos de transcribir uno de los pasajes más emotivos de La Odisea. Ulises, a la vuelta del periplo marino, reconoce a su perro Argo, anciano éste y en el olvido, y el guerrero, en un gesto que dice de su hombría, se cubre el rostro con el borde de la túnica para que Eumeo no le vea llorar. De esta forma, el hombre que libró cruentas y múltiples batallas, que tomó Troya, que no tuvo piedad para con sus enemigos y que va a orquestar una verdadera orgía de sangre con la matanza de los príncipes, no puede contener el llanto al ver de nuevo a su perro. Éste le espero los veinte años de su ausencia, y vino a morir estremecido de alegría al recobrar a su amo.)

Por cierto, algunos estudiosos han censurado este episodio por lo que supone de imprecisión. “Los perros -decían ellos- no viven veinte años.”… A nosotros no nos hubiese importado el yerro, sobre todo si lo contraponemos a la belleza y emotividad de la escena; pero, incluso así, Homero llevaba razón. Hay canes que sobreviven quince y hasta veinte años. Es raro. Argo, a la espera de Ulises, llegó a cumplirlos.

Visto;Oído, Leído

  • En Castilla se dice: “Por San Juan, la cigüeña a volar; por San Pedro, la cigüeñita al cielo”. Porque entre las dos fechas, los crecidos cigoñinos, con la ayuda de sus padres, ya han ensayado cortos vuelos y al final se han decidido a navegar por el cielo de junio.
  • Hay un romance anónimo, hacia comienzos del XVI, que cuenta:
No cogeré yo verbena
la mañana de San Juan,
pues mis amores se van.
No cogeré yo claveles,
madreselva, mirabeles,
sino penas tan crüeles
cual jamás se cogerán,
pues mis amores se van…
  • Euforia nacional en la tarde del domingo, cuando Casillas paró sus dos penaltis. Es curioso como el deporte puede aunar y reconciliar a personas que en otras oportunidades ni siquiera se mirarían a la cara. Son abrazos efímeros pero demuestran esa necesidad del ser humano de solidarizarse con algo y luchar pasionalmente por ello.
  • Por cierto, más hojitas de laurel para Margarita Fullana, tricampeona del mundo en eso de andar en bici, Jorge Lorenzo, Gemma Mengual y, por supuesto, nuestro hombre de Manacor: Rafita. El boom de los deportistas mallorquines es un hecho… Bôna càsa, bòna bràsa.
  • Recibimos el libro de un buen amigo: Justo Jorge Padrón. Justo es uno de los poetas más reconocidos hoy en España. Su último empeño literario consiste en relatar en verso la historia de nuestras Islas Canarias desde sus albores guanches. Así surgen sus libros, Hespéride I y La gesta Colombina (Hespérida II). De estos libros se dice en la contracubierta de la colección Visor: “Las Islas Canarias han entrado en la Historia con La gesta colombina. El poeta ha hallado la inolvidable expresión de esta epopeya, que avanza hacia el canto supremo de sus islas. Jamás canario alguno había vislumbrado tal proyecto, ni siquiera el “grande de España” que fuera Benito Pérez Galdós.
  • (Por cierto, Justo Jorge y un servidor tenemos pendiente un desafío: partido de tenis, a dos sets y sin ningún hándicap. Justo fue campeón de sus islas y creo recordar que formó parte del equipo español de la copa Davis hace ya bastantes lustros. Servidor no pasó de ser un tercera serie de club, corretón y bastante bueno con el resto. Hoy, no sé, probablemente sería mejor que dilucidáramos nuestro choque en una prueba de petanca.)
  • La Concejalía de Cultura del Excmo. Ayuntº de Elda nos remite las bases de la XXIV edición de su premio de cuentos. El ganador se llevará 1.800 euros, y el que obtenga el accésit, 700. Bases en la Biblioteca Pública Municipal “Alberto Navarro”, calle Padre Manjón, 13, 03600, Elda (Alicante). El plazo: hasta el 15 de septiembre.

viernes, 27 de junio de 2008

Efemérides: 27 de Junio

Nacimientos :
Fallecimientos :

Proverbios


  • Da algo si tienes, mucho si puedes.
  • Da a los ricos lo suyo, a los pobres lo tuyo.
  • Dábale el judío pan al pato, y tentábale el culo de rato en rato.
  • Da buena cava a tu viña, y tendrás buena vendimia.
  • Daca el gallo, toma el gallo, quedan las plumas en la mano.
  • Daca y toma; que en materia de intereses no se admiten bromas.
  • Da consejos a todos, pero no seas fiador de nadie.
  • Dad al diablo el amigo que deja la paja y se lleva el trigo.
  • Dad al diablo la puerta que con cualquier llave está abierta.
  • Da de comer a un hombre y te obedecerá.
  • Da Dios alas a la hormiga, para morir más aína.
  • Da Dios almendras al que no tiene muelas.
  • Da Dios bragas al que no tiene nalgas.
  • Da Dios el frío conforme al vestido.
  • Dádiva de lo mal ganado, no la recibe dios con agrado.
  • Dádiva de lo mal ganado no la recibe Dios con agrado.
  • Dádiva de lo mal ganado, no la recibe Dios con agrado.
  • Dádiva de ruin a su dueño parece.
  • Dádiva de ruin, a su dueño parece.
  • Dádiva forzada no merece gracias.
  • Dádivas quebrantan peñas.
  • Dádivas y buenas razones, ablandan piedras y corazones.

COPLA Y TOROS

Cada uno de los protagonistas asume formas románticas, representa un papel, expresando un mensaje distinto:
El Torero: valiente, viril, arriesga su vida y desata pasiones entre las féminas. Expira en el albero, en la muerte noble y valerosa de su profesión.
La mujer: sumisa, callada, enamoradísima y resignada acepta estoicamente el destino que puede cambiar en cualquier corrida. Ella va a cantar su último
aliento.
El toro: es el enemigo del maestro. Es el estoque del destino, en sus cuernos está que ese amor triunfe o no.


Que le pongan un crespón a la Mezquita
A la Torre y sus campanas, a la reja y a la cruz,
Y que vistan negro luto las mocitas
Por la muerte de un torero caballero y andaluz
De negro todos los cantes
Y las mujeres flamencas con negras batas de cola,
De luto los maestrantes
Y la moda deslumbrante de la guitarra española
(Capote de Grana y Oro)

jueves, 26 de junio de 2008

Locuciones latinas

  • Hábeas corpus: que tengamos el cuerpo; derecho de todo detenido a comparecer ante un juez, en el marco de un proceso constitucional, ya por vía de acción, recurso o excepción, el que deberá resolver sobre la legalidad de su detención.
  • Hábeas data: que tengamos los datos; derecho de toda persona, en el marco de un proceso constitucional a tomar conocimiento personal de los datos a ella referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, para exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquéllos.
  • Habemus confitentem reum: tenemos un acusado que confiesa; dícese de la acusación con fundamento sólo en aspectos parciales de la confesión del reo. Marcus Tullius Cicero (Cicerón), en la defensa de Q. Ligorio.
  • Heredem eiusdem potestatis iurisque esse cuius fuit defunctus constat: el heredero tiene las mismas facultades y los mismos derechos que tenía el difunto.
  • Ianuæ clausum: a puertas cerradas; sin asistencia del público, reservadamente. Se aplica a las audiencias de los tribunales cuando se realizan ianuæ clausum por la naturaleza reservada del litigio evitando así el strepitu fori.
  • Ibídem: allí mismo, en el mismo lugar; abreviatura: ibíd. Se emplea en índices y notas y por ser un vocablo latino integrado al Diccionario de la Lengua lleva acento.
  • Ídem: lo mismo, el mismo; abreviatura: íd. Se usa para evitar repeticiones y por ser ídem un vocablo latino integrado al Diccionario de la Lengua lleva acento.
  • Id est (i.e.): esto es, en otras palabras. Su abreviación es utilizada principalmente para definir teoremas matemáticos, o para contextualizar durante los textos y es utilizada con mayor frecuencia en documentos escritos en idioma inglés.
  • Labor omnia vincit improbus: un trabajo ímprobo todo lo vence; Publio Vergilius Marón (Virgilio): las Geórgicas, I, 144-145.
  • Lapsus: (1ª) error; (2ª) descarrío, que significa apartarse de lo razonable o de su deber, verbi gratia: haber tenido un lapsus.
  • Lapsus cálami: error de la pluma; es decir cometido al escribir.
  • Lapsus linguæ: error de lengua; error cometido al hablar.
  • Magister dixit: el maestro lo ha dicho; dícese de un argumento que no admite réplica, esta frase era una especie de muletilla que utilizaban en el medioevo los escolásticos para — falazmente, con un recurso a la autoridad — defender sus argumentos, en tal caso el Magister resultaba ser Aristóteles, i.e.: "La Tierra está en el centro del cosmos magister dixit".
  • Magister est prioris posterior dies: lo aprendido el día anterior enseña para el posterior. Se trata de no desoír las experiencias aleccionadoras pasadas.
  • Magna culpa: gran culpa; se emplea para magnificar la culpa o una grave negligencia.
  • Magna difficultas impossibilati æquiparatur: una gran dificultad equivale a la imposibilidad.

Efemérides: 26 de Junio

Nacen :
Fallecen :

Fábulas : Tomás de Iriarte



Los dos loros y la cotorra
Tomás de Iriarte

De Santo Domingo trajo
dos loros una señora.
La isla en parte es francesa,
y en otra parte española.
Así, cada animalito
hablaba distinto idioma.
Pusiéronlos al balcón,
y aquello era Babilonia.
De francés y castellano
hicieron tal pepitoria,
que al cabo ya no sabían
hablar ni una lengua ni otra.
El francés del español
tomó voces, aunque pocas;
el español al francés
casi se las toma todas.
Manda el ama separarlos,
y el francés luego reforma
las palabras que aprendió
de lengua que no es de moda.
El español, al contrario,
no olvida la jerigonza,
y aun discurre que con ella
ilustra su lengua propia.
Llegó a pedir en francés
los garbanzos de la olla,
y desde el balcón de enfrente
una erudita cotorra
la carcajada soltó,
haciendo del loro mofa.
Él respondió solamente,
como por tacha afrentosa:
«Vos no sois más que PURISTA».
Y ella dijo: «A mucha honra».
¡Vaya, que los loros son
lo mismo que las personas!

Los que corrompen su idioma no tienen otro desquite que llamar PURISTAS a los que lo hablan con propiedad, como si el serlo fuera tacha.

miércoles, 25 de junio de 2008

Efemérides: 25 de Junio



Acontecimientos:
Nacieron tal día como hoy :
Pasaron a mejor vida un 25 de Junio:

martes, 24 de junio de 2008

Cantares infantiles y de comba:

Marcelino paseaba
por las orillas del mar,
y su caballo bebía,
Marcelino echó un cantar.
La reina, que le escuchaba
desde su palacio real:
“Mira, hija, como canta
la sirenita en la mar”.
“Madre, no es la sirena
ni tampoco el sirenar,
es el conde Marcelino
con quien yo quiero casar.
La reina, al oír eso,
su hija mandó matar,
y mandó que la enterrasen
debajito de un altar.
Todos los viernes de año,
la reina va a confesar,
pero nunca confesaba
que a su hija hizo matar.
(Curiosamente, este cantar, que debe de ser antiquísimo, conecta con algunos romances “viejos”, algunos de tradición carolingia, de los siglos XV y XVI, como los que tratan el tema de la persecución de los amantes).

Palabras o expresiones dudosas:

  • Portaaviones. La Academia prefiere “portaviones".
  • Poney. Es un caballo de poca alzada. La Academia propone “poni”
  • Polícromo. Debe escribirse sin tilde en la I, “policromo”
  • Policía armado. Debe decirse “policía armada”.
  • Pobrísimo. Superlativo de “pobre”, admitido: pero es más culto “paupérrimo”.

Palabras para (a) incoporar:


  • Lacería. Miseria, pobreza, trabajo, fatiga.
  • Latría. Adoración que sólo a Dios se debe.
  • Lautamente. Esplendorosamente.
  • Lenidad. Excesiva benevolencia para con las ajenas faltas.
  • Lupia. Lobanillo, quiste.

Nuestra adivinanza:

Elijan ustedes entre estas dos noticias:
1/ A partir del año 2009, ningún padre podrá, en Euskadi, escolarizar a sus hijos en castellano.
2/ A partir del año 2009, el Estado evitará todo suministro -a la nación española- de manufacturas y productos industriales y procedentes de Las Vascongadas.
(Se rezará un Padrenuestro para proteger la inocencia del acertante).

El estilo lo es todo:


En las cálidas mañanas estivales, agazapados en la galería del bazar, mascando tabaco o aspirándolo, o por las tranquilas encrucijadas de la campiña, bajo los largos rayos oblicuos de la tarde, lo comentaba aún, de carro en carro, de carro en jinete, de jinete en jinete, de carro y jinete a cualquiera que estuviese parado cerca de un buzón de correos o de una verja:
-¿Continúa todavía?
-Sí, aún sigue.
-Acabará por matarse. No será una gran pérdida.
-No, sin duda, para su mujer.
-Claro. Así se ahorrará el viaje diario para llevarle la comida. Aquel Flem Snopes…
-Naturalmente. ¿Quién si no él podría haberlo conseguido?
-Nadie lo habría logrado. Cualquiera hubiese podido engatusar a Henry Arms, pero ¿quién, si no Flem Snopes, habría sido capaz de engañar a Ratliff?
Aunque apenas eran las diez, cuando Snopes pasó por allí, no solamente había llegado la muchedumbre de todos los días, sino que estaban todos, incluso los que, como él, iban a Jefferson. No salió del camino para ponerse en fila. Se adelantó a los carros parados mientras las cabezas de las mujeres que daban el pecho a sus hijos se volvían para mirarle -las caras graves, hasta apenadas-, no cesaron de observarle cuando paró el carro y siempre sentado, mascando con aquel movimiento cadencioso y continuo, lanzó una mirada al jardín por encima de las cabezas. Entonces las caras a lo largo de la valla en ruinas fueron siguiendo la dirección de sus pupilas y vieron a dos niños que salían de la maleza del ángulo más apartado del jardín, lo atravesaban a paso de lobo y se acercaban a Armstid por la espalda. Él no había levantado la cabeza ni dejado de cavar; no obstante, los niños aún no estaban a cinco metros de distancia cuando se volvió como un resorte, se arrastró fuera del hoyo y les persiguió con la pala en alto. No dijo nada; ni tan siquiera insultaba. Los perseguía solamente, arrastrando la pierna, tropezando con los terrones que había cavado, mientras los niños huían, llevándole ventaja. Habían ya desaparecido por entre las matas de donde salieron, pero Armstid continuaba todavía corriendo, hasta que tropezó y se desplomó, y permaneció así un instante mientras fuera del cercado todos lo miraban con un silencio tan absoluto que permitía oír el silbido seco de la respiración jadeante.
Por fin se incorporó, se puso a gatas, como hacen los niños, recogió la pala y volvió, andando, al hoyo. No levantó la vista hacia el sol como hace, para saber la hora, el que se toma un descanso en su trabajo. Volvió corriendo al hoyo, presuroso con su dolorida y agotada lentitud, con la cara demacrada y barbuda como la de un loco. Descendió y continuó cavando.
Snopes volvió la cabeza y escupió por encima de la rueda del carro. Sacudió levemente las riendas.
-¡Arre! -dijo.


William Faulkner: The hamlet (El villorrio)

El poema de hoy:






El barco

Viene el barco, yo no sé si
vino otras veces o ha venido siempre,
por el aire está cruzando la ventana, se
detiene en el comedor.
Como un barco de papel hecho mayor.
Y por eso ya nadie desembarca. ¿O hay alguien
bailando en un escenario, cómplice
y prisionero en la madera
de los nudos de los árboles,
y no puede arribar al mundo? Sin querer
abandonado. Qué grande es la realidad.
No quepo en ella. Y todas las tardes el cielo va teniendo
un azul más tenue. Mundo, no quiero abandonarte;
por eso los atardeceres me gradúan, tentáculos
negros como el útero o la ambigüedad
de la noche.
Te contemplo
en un camino hacia ti, único paisaje; y sin mí ser tú.
Pero tú eres más grande que el cambio de tus leyes.
Toco la realidad. Y sus átomos,
dispersados, queman.
No hay sueño. Y no me puedo morir.

Eduardo Apodaca: Introducción a la Tierra

Efemérides : 24 de Junio

Nacieron :

Fallecieron:

Visto Oído, Leído

  • A la altura en que nos hallamos en este país conviene revisar algunos términos de nuestro castellano. Nos encontramos con la palabra “nepotismo”. Dice María Moliner: “Nombre con que se designa el vicio de la administración pública que consiste en que los personajes den los cargos a sus parientes, o que se den los cargos por favor y no por el mérito” Y el Espasa: “Desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes y amigos por las gracias y empleos públicos.” Q.P. podría inventarse un derivado muy práctico: nepotero, “que ejerce el nepotismo”. ¿Les suena?
  • Parece ser que la Real Sociedad se queda definitivamente en Segunda. Es una cura de humildad. Pero no nos aflijamos. San Sebastián es más que un equipo de fútbol. Ahí tenemos a nuestros cocineros, nuestros pintxos, las casas de Moneo y el incomparable, fastuoso y universalmente conocido Peine de los Vientos. De momento, ¿para qué queremos más?
  • Palmas de apluso para Valverde (murciano) y para Nadal (mallorquín) por sus recientes logros. ¡Adelante, endavant!
  • Una humilde ranita, un cormorán y algún otro animalejo van a ser especies protegidas en nuestro entorno vasco, dado el riesgo de que desaparezcan. Esta ecología sí que le gusta a Q.P.
  • Leído en un periódico local: “Las lluvias alejarán las playas de medusas”. ¡Caramba, si hasta tenemos playas reservadas a estos cefalópodos! Otra cosa hubiese sido: “Las lluvias alejarán las medusas de nuestras playas.
  • Lo que nos temíamos y anunciábamos: Lex, el nuevo programa de la cuatro, comienza ya con el recurso de los tópicos más manoseados de nuestro cine. Apoyándose en un guión artificial, nada convincente, y con el apoyo de escenas retorcidas, histéricas o de sexo fácil y desagradable, el actor principal, Javier Cámara, siempre sobreactuando, demuestra que es uno de los artistas menos dotados para aparecer ante la pantalla. Dos programas: dos aburrimientos y hasta cierta animadversión. Eso tenemos… Por lo cual, resulta más que probable que Lex goce muy pronto de gran audiencia.
  • Tenemos entendido que la asociación “Emakunde” está distribuyendo unos folletos que quieren propiciar el lenguaje idóneo para las mujeres, ya que, ahora, ellas se sienten agraviadas. Entre otras modificaciones, quieren suprimir la raya, la arroba y potenciar el empleo de los dos géneros: “otros y otras”, “algunos y algunas”, “chicos y chicas”. Dicen los cronicones que aquello de “vascos y vascas” -que nuestro lehendakari repite con pertinaz empecinamiento- se lo sopló una anciana locutora donostiarra, afiliada al P.N.V. y amiga personal del máximo dignatario.
    Miren ustedes, señoras de “Emakunde”: las lenguas -todas- nunca han sido sexistas. Una lengua es un ente vivo que va desarrollándose a través de los años al hilo de los propios hablantes. Lo práctico y lo sencillo son premisas que llevan las lenguas en sus genes. No hay agresión a la mujer, ni discriminación, ni apartheid; ésos son cuentos para ignorantes.
    Q.P. siempre sintió simpatía por los movimientos feministas. Sus defensoras fueron perseguidas y despreciadas por una sociedad que, hasta hace bien poco y en occidente, era abiertamente machista. Algunas hasta pagaron con su sangre una visión libre y esperanzadora. Para ellas, nuestra deuda y nuestro aplauso. Pero hay otro tipo de mujeres: las feminorras, lastradas por su condición, por alguna patología o, sencillamente, por esa animosidad, ese odio hacia los hombres que quizás tenga que ver, en algún caso, con lo que el padre de la psiquiatría, Sigmund Freud denominaba “complejo de castración”. A éstas las exhortamos cariñosamente a dejar de transitar caminos que no llevan a ninguna parte.

Noche de San Juan


Hoy es la noche de san Juan. Siempre tuve por este día, por esta noche, una predilección que arranca en mis años infantiles. Vivía yo en un chalé frente al hipódromo de Lasarte. Aquello, entonces, era un valle bonito, con sólo tres casas entre dos pueblos. Aquella madrugada mi madre me sacó de la cama. “Jorge, Jorge -me dijo-, ven a ver cómo se quema el monte… El monte era el Buruntxa y, en efecto, daba la sensación de que estaba en ascuas. Cientos de hogueras resplandecían bajo la noche; unas grandes, otras más chicas. Pero el efecto general era que el propio monte era pasto de las llamas. Mi padre me tranquilizo:
-Son los pastores -dijo.
-¿Los pastores? -repetí con una voz preguntona.
-Sí, hijo. Como es la noche de san Juan, los pastores encienden muchas hogueras para purificarse, para espantar los malos espíritus y las brujas.
-Pero tú me has dicho que no hay brujas ni espíritus -respondí algo confuso.
-Cierto -respondió mi padre con una sonrisa-, pero, por una noche, vamos a creer en ellos, ¿te parece?
Hoy, habitante de la ciudad, apenas si hacia la sobrenoche me llega el tufo a leña quemada. En los pueblos es diferente. Se hace fiesta, se salta sobre el fuego, se come, se bebe, la gente se enamora al calor de las brasas. Porque se trata de un hermosísimo rito pagano que va desapareciendo. ¡El solsticio! Con la hoguera se quemarán todas nuestras impurezas, nuestros vicios, las malas acciones, las torcidas voluntades. Seremos puros… Esta noche, a lo mejor (porque Ulises y los griegos también lo hacían sin sombra de vergüenza), me pondré a llorar.

Jorge G. Aranguren

lunes, 23 de junio de 2008

Ponle pie a la foto : "NOCHE de SAN JUAN"



Hoy 23 de Junio, víspera de San Juan, en innumerables lugares, se celebra la noche de las hogueras, para celebrar con el fuego purificador el solsticio de verano. Q.P. te propone por ello que le pongas pie a esta foto.

Efemérides: 23 de Junio

Nacieron en este día :
Asimismo, fallecieron un día, como hoy :

Venus : Epítetos y títulos


En una anterior entrada , nos referimos a Afrodita, diosa griega del amor, hoy nos referiremos a su homónima en la Mitología romana : "Venus"
En la mitología romana Venus era una importante diosa principalmente relacionada con el amor, la belleza y la fertilidad. Su equivalente aproximada en la mitología griega era Afrodita, si bien la Venus romana era mucho más poderosa y reverenciada. Era esposa de Vulcano y consideraba ancestro del pueblo romano mediante su legendario fundador, Eneas, jugando un papel crucial en muchas festividades y mitos religiosos romanos.

Epítetos :
Como otras deidades romanas importantes, a Venus se le atribuyen varios epítetos para aludir a sus diferentes aspectos o roles.
  • Venus Cloacina (‘purificadora’), una fusión de Venus con la diosa del agua etrusca Cloacina, probablemente el resultado de una estatua de Venus prominentemente ubicada cerca de la Cloaca Maxima, el sistema de alcantarillado de Roma. La estatua se erigía sobre el punto donde se selló la paz entre los romanos y los sabinos.
  • Venus Ericina (‘del brezo’), por el monte Erice (oeste de Sicilia), uno de los centros de su culto. Se le dedicaron templos en la colina Capitolina y fuera de la Porta Collina. Personifica el amor «impuro» y era la diosa patrona de las prostitutas.
  • Venus Felix (‘favorable’), un epíteto usado para un templo en el monte Esquilino y para otro construido por Adriano dedicado a Venus Felix et Roma Aeterna (‘Venus favorable y Roma eterna’) en el lado norte de la Via Sacra. Este epíteto también se usa para una escultura concreta de los Museos Vaticanos.
  • Venus Genetrix (‘madre’), en su papel como ancestro del pueblo romano, una diosa de la maternidad y la vida doméstica. Se celebraba una fiesta en su honor el 26 de septiembre. Como Venus era considerada en concreto la madre del gens juliano, Julio César le dedicó un templo en Roma. Esto nombre también se aplica a un tipo iconológico de estatua de Afrodita/Venus.
  • Venus Calipigia (‘de las bellas nalgas’), una forma adorada en Siracusa (Sicilia).
  • Venus Libertina (‘de los libertos’), un epíteto que probablemente surgió de un error, con los romanos confundiendo lubentina (posiblemente ‘placentera’ o ‘apasionada’) con libertina. Puede estar relacionado con Venus Libitina, también llamada Libentina, Libentia, Lubentina o Lubentia, un epíteto que posiblemente proceda de la confusión entre Libitina, una diosa funeraria y la antes mencionada lubentina, llevando a una amalgama de Libitina y Venus. Se dedicó un templo a Venus Libitina en el monte Esquilino.
  • Venus Murcia (‘del mirto’), epíteto que fusionaba a la diosa con la poco conocida deidad Murcia o Murtia, que estaba asociada al árbol de mirto, si bien en otras fuentes era considerada diosa de la pereza y la holgazanería.
  • Venus Obsequens (‘cortés’ o ‘indulgente’), epíteto al que se dedicó un templo a finales del siglo III a. C. durante la Tercera Guerra Samnita por Quintus Fabius Maximus Gurges. Se construyó con el dinero de las multas que pagaban las mujeres a las que se hallaba culpables de adulterio. Era el templo más antiguo de Venus en Roma y se ubicaba probablemente a los pies del monte Aventino cerca del Circo Máximo. El día de su dedicación, el 19 de agosto, se celebraba la Vinalia Rustica.
  • Venus Verticordia (‘transformadora de corazones’), la protectora contra el vicio, en cuyo honor se celebraba el 1 de abril. Se le construyó un tempo en Roma en 114 a. C. que le fue dedicado el 1 de abril, con la instrucción de los Libros Sibilinos para compensar por la infracción de la castidad de tres vírgenes vestales.
  • Venus Victrix (‘victoriosa’), un aspecto de Venus al que en Pompeya se dedicó un templo en la cima del teatro en el Campus Martius en 55 a. C. También había un altar dedicado a Venus Victrix en la colina Capitolina, y festivales el 12 de agosto y 9 de octubre, ofrendándosele en este último un sacrificio anualmente. En el arte neoclásico, este título se usa a menudo en el sentido de «Venus Victoriosa sobre los corazones de los hombres» o en el contexto del Juicio de Paris (por ejemplo, la Venus Victrix de Antonio Canova, un retrato reclinado semidesnudo de Paulina Bonaparte).

Otros epítetos significativos para Venus son: Amica (‘amiga’), Armata (‘armada’), Caelestis (‘celestial’) y Aurea (‘dorada’).