domingo, 31 de agosto de 2008

El hidalgo que nunca fui (Poema)


Francisco Javier Irazoqui nos envia a través del correo electrónico una poesía de Ángel de Miguel que nosotros gustosamente nos ponemos a publicar:

EL HIDALGO QUE NUNCA FUI


y creo que por primera vez

una mujer ha de cederme el paso, y yo voy a aceptarlo

Jorge González Aranguren


Cuando venga mi muerte,

renunciaré al deber de recibirla

con los honores que ella se merece.

Mi mala educación me impedirá

llegar puntual a la hora convenida

y en el lugar preciso de la cita:

nunca fui un hidalgo

y jamás conseguí plasmar en pergaminos

de altiva y pertinaz caligrafía

la aristocracia humilde de mi cuna plebeya.

Cobardemente habré retrocedido

al útero materno

de la nostalgia y la desolación,

al claustro más recóndito de un templo de ceniza,

al cimiento abatido donde yergue la luz

su catedral de ruinas luminosas

allí donde es dulcísimo

el reino deslumbrante de la melancolía.

Alcanzaré pináculos antes jamás hollados,

reposaré en las últimas crujías del silencio

y saciaré mi sed de paz en cualquier astro

que mane eternidad de música en la noche.

Cuando venga mi nada,

yo estaré al otro lado del espejo,

en el escombro exacto de la dicha,

mi única ejecutoria de hidalguía,

convertido en feliz y esplendoroso azogue

donde la Muerte, dama al fin, refleje

su belleza de madre más allá de mi muerte.

ÁNGEL DE MIGUEL

Estella, primavera de 2008


Cualquier otra colaboración será igualmente publicada con mucho gusto, y aprovechamos esta ocasión para animaros a colaborar, para darle lustre a este a nuestro entender modesto blog

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