Mi tía Melitona
Vamos a contar la historia
del pan de tía Melitona,
que lo hizo sin levadura
porque la tenía en Pamplona.
Mi tía Melitona ya no amasa el pan,
que le falta el agua, la harina y la sal.
Y la levadura la tiene en Pamplona,
por eso no amasa mi tía Melitona,
mi tía Melitona.
Candonga, Candonga
Candonga, Candonga,
date la media vuelta, revuelta,
que entre una amiguita, amiguita,
y las dos juntitas bailaremos el compás.
Adiós, papá, mamá,
que me voy a París
a bailar el twist
con mi tío Luis.
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